La Quiropráctica trata de corregir por medio del ajuste quiropráctico el llamado Complejo de Subluxación Vertebral, que a menudo tiene varios componentes: desplazamiento y/o pérdida de movilidad adecuada, contracturas musculares, degeneración ósea (artrosis) y de discos intervertebrales (hernias). Otros síntomas pueden indicar irritación del sistema nervioso, pinzamientos nerviosos y múltiples síntomas funcionales orgánicos.
Subluxación Vertebral
Interferencia en el nervio espinal (alojado en la columna vertebral) que impide la correcta comunicación entre cerebro y cuerpo,consecuencia de impactos físicos que recibimos del exterior (caídas, accidentes), de malas posturas y/o tensiones psíquicas y emocionales.
Ajuste Quiropráctico: Ajuste manual (o con instrumentos tipo activador o integrador) de las vértebras. Presión específica, rápida e indolora, en la dirección de corrección de la posición del hueso.
Aunque la Quiropráctica no está dirigida a tratar síntomas, hay una gran variedad de problemas que se resuelven o mejoran al ajustar la columna, entre los que podemos incluir: lumbago, dolor cervical, migrañas, vértigo, reumatismo, dolor generalizado, desequilibrio, rigidez articular, hipertensión arterial, ansiedad y tendinitis. Es de gran ayuda para la mujer embarazada, ayuda a los niños a crecer y aporta mejor calidad de vida a las personas mayores. Numerosos estudios científicos han avalado la eficacia y efectividad de la Quiropráctica en el tratamiento del dolor de espalda frente a los tratamientos convencionales, con gran satisfacción por parte de los/las pacientes y mucho menor coste.
Quiropráctica, Salud y Bienestar
La Quiropráctica es un tratamiento natural, sin medicamentos, no invasivo que despierta el poder innato del cuerpo para curarse a sí mismo y que pone énfasis en la responsabilidad de cada persona sobre su salud, en la buena nutrición, el ejercicio moderado, el control del estrés y la buena postura.
En Quiropráctica definimos la salud como algo más que la ausencia de síntomas o de dolor. Miramos la salud en términos positivos y así hablamos de potencial humano, de calidad de vida, de resistencia a la enfermedad, de equilibrio, vitalidad…
La consecuencia del ajuste quiropráctico es un estado de bienestar y relax, ya que ayuda a relajar los músculos tensos, reduce el estrés y, sobre todo, devuelve la energía vital. Acudir a una consulta quiropráctica para ajustarse cuando todavía no hay síntomas mantiene la movilidad adecuada de las articulaciones lo que a largo plazo evita su degeneración (artrosis), la rigidez articular y el dolor. Como se ve, la Quiropráctica puede considerarse como una auténtica medicina preventiva.